¿Quién es?

Hija única de William Withmore, director de un internado privado y exclusivo para chicas; Le Rosey, Francia. Es una estudiante modelo, y sus aficiones se centran sobre todo en la danza clásica, la esgrima y la equitación. Como toda adolescente, tiene un carácter difícil, aunque Rosalie de por sí ya padece de una soberbia inigualable y un narcisismo que son capaces de perdurar a todo, por más cambios que haya en su vida, o eso es lo que aparenta siempre.

Su madre fallece en el momento de su nacimiento, en 1996. Proviene de una familia adinerada y acostumbrada a los lujos aunque, por desgracia para ella, su padre va directo a la banca rota. Esto da pie, a aquellos con los que Withmore tiene su deuda, de aprovechar el momento y tener la oportunidad de chantajearle. 

Su padre William, en un desesperado intento de subsistir y mantener su exclusivo nivel de vida, acepta el trato que los Guennouni le ofrecen, aunque ello signifique entregar la custodia de su única hija. Rosalie es 'vendida' a Seúl Prodochev, que se encargará de su adiestramiento en el PRE. Su vida da un vuelco por completo cuando esto sucede, pues que Rosalie se enfrenta a situaciones que hasta ahora ni siquiera podría haber llegado a imaginar. Las experiencias por las que es obligada a pasar, y cómo las enfrenta, la convierten en uno de los personajes más importantes de esta novela cuando Valeria decide que ella será quien escriba sus últimas cartas y peticiones a todos sus alumnos del PRE con un mensaje común: